14 Aug
MARTES 13

El martes 13 el famoso día de la “mala suerte” en la mayoría de las naciones tiene diferentes versiones sobre su origen. Pero hay que decir que esta tradición recae en la conexión de dos supersticiones: una sobre el día martes y otra por el número trece. Ambas se combinaron por primera vez el martes 13 de abril de 1204, cuando cayó Constantinopla en la Cuarta Cruzada.

Desde hace siglos tanto para griegos,romanos y egipcios el día Martes se lo vincula a Marte el dios de la guerra y planeta maléfico. También consideraban el tercer día de la semana como el mal día por el nacimiento de  Tifón, gigante que se atrevió a escalar el cielo.

Algunas leyendas indican que también un martes 13, se produjo la mítica confusión de las lenguas (la dispersión de habitantes por toda la Tierra de diferentes lenguas) en la Torre de Babel.

Respecto al 13,se cree que Judas quien traicionó a Cristo,era el número trece en la mesa de la última cena. Continuando con la religión cristiana, observamos que en el capítulo 13 del Apocalipsis se habla de la llegada del Anticristo a la Tierra. En la mitología nórdica, Loki, el Dios tramposo, maligno y atrevido fue el invitado número 13 en una cena de dioses en el Valhalla que terminó de una forma catastrófica. La carta 13 es la muerte en Tarot. La cábala judía se refiere a los 13 espíritus del mal, y fue un 13 de octubre de 1307 cuando más de cien caballeros templarios fueron arrestados en Francia por el rey Felipe IV. Para el escritor Marcos Rafael Blanco Belmonte, el origen de la fecha aciaga en su país se vincula con el martes 13 de junio de 1276, cuando la población de Játiva (actual Valencia) fue tomada por los musulmanes. 

En España se conoce el dicho martes 13 “no te cases ni te embarques,ni de tu casa te apartes”. Es por eso que en edificios la gente no elige el piso número 13 o en los aviones la fila 13. Esta tradición supersticiosa ha llegado tan lejos que, además de los traidcionales rituales, como tocar madera o  salir de casa con el pie derecho, algunas personas necesitan atención médica debido a una fuerte ansiedad, ya que padecen lo que se conoce como trezidavomartifobia, miedo al martes 13, día en que el temor a los espejos, a cruzarse con un gato negro o a pasar por debajo de una escalera, se acentúan. Este miedo está tan extendido que inlcuso algunas compañías aéreas, como Iberia o Air France, eliminan la fila 13 de los aviones, de la misma forma que en algunos edificios se pasa del piso 12 al 14 para evitar ataques de pánico. Pero no hay que olvidar que todo esto no son más que simples creencias sin ningún fundamento científico.

Supersticiones relacionadas al martes 13

1. Martes trece

Esta superstición tiene su origen en La Última Cena, en la que Cristo anuncia a sus Doce Apóstoles su inminente crucifixión debido a la traición de uno de ellos. Desde entonces, se cree que cada vez que se sientan a cenar 13 personas, una de ellas morirá antes de un año.

2. Un gato negro

Un clásico entre las supersticiones de mala suerte. A diferencia de la cultura egipcia, la cultura católica otorgó al gato negro un simbolismo negativo: el negro representa la noche, la encarnación del mal, el diablo. Cosa de brujas. Si un gato negro cruza en tu camino, ten cuidado, sin embargo, si el gato negro camina hacia vos significa que recibirás suerte y sabiduría.

3. Derramar sal

La sal fue siempre símbolo de buena fortuna (gracias a su poder para conservar alimentos) y es el símbolo de las relaciones duraderas. Si tenemos la mala suerte de derramar por accidente un salero, la tradición indica que debemos proceder a tomar un poco de la sal derramada y arrojarla en nuestra espalda por encima del hombro izquierdo, de lo contrario, nos arriesgamos a sufrir engaños y decepciones en nuestras relaciones.

4. Pasar por debajo de una escalera

A pesar de que es una de las supersticiones de mala suerte más vigentes, se cree que tiene que ver con la Edad Media, cuando la escalera se relacionaba con la muerte, ya que por una escalera se subían los verdugos para colocar la cuerda de los ahorcados.

5. Levantarse con el pie izquierdo

Desde muy antiguo, diversas civilizaciones y culturas han compartido la discriminación para aquellos que son “zurdos”, como algo anormal. Es algo tan arraigado, que al día de hoy seguimos usando la superstición “levantarse con el pie izquierdo” para referirnos a un día en el que todo nos salió del revés.

6. Vestirse de amarillo

Esta es una de las supersticiones de mala suerte más recientes y proviene del mundo del teatro. Su origen está en la muerte del dramaturgo francés Moliere sobre el escenario el 17 de febrero de 1763, durante la representación de su obra “El enfermo imaginario”. Moliere, que padecía una avanzada tuberculosis, interpretaba precisamente el papel de enfermo imaginario, cuando un horrible ataque de tos y esputos de sangre comenzó a teñir la prenda amarilla que llevaba sobre las tablas.

7. Soplar una pestaña

En la Edad Media existía la creencia de que el Diablo coleccionaba pestañas, por lo que cada vez que a alguien se le caía una pestaña se consideraba un mal augurio. Para espantar la mala suerte, había que tomar la pestaña, ponerla sobre la mano y arrojarla por encima del hombro izquierdo, o bien ponerla sobre la punta de la nariz y soplarla.

8. Tocar madera

Los pueblos cristianos atribuían la protección de la madera a la cruz de Jesús. El tocar madera simbolizaba una forma de súplica para pedir protección.

9. Brindar con agua

Se dice que brindar con agua significa desear la muerte de todas aquellas personas con las que estás bebiendo. Por eso, se lo considera de mala suerte.

10. Soplar todas las velas de cumpleaños

Esta superstición completamente integrada en las costumbres actuales proviene de la Alemania de la Baja Edad Media. Fue en esa época cuando se empezó a instaurar la costumbre de colocar en los pasteles de cumpleaños tantas velas como años se cumplían. La singularidad que se ha perdido es que se colocaban tantas velas como años, más una vela de más que simbolizaba la prosperidad del próximo año, y era la que resultaba fundamental apagar para obtener la buena suerte.

11. Cruzar los dedos

Cruzamos los dedos cuando incumpliremos lo que juramos, cruzamos los dedos para protegernos de la mala suerte, y cruzamos los dedos cuando pedimos por favor que nuestro deseo se cumpla. El origen de esta superstición se remonta a una costumbre anterior a la era cristiana mediante la cual dos personas entrelazaban sus dedos índices para expresar un deseo y su juramento de ayudarse a cumplirlo mutuamente.

12. Herradura de la buena suerte

Aunque ya desde tiempos de griegos y romanos, la herradura, por su forma de media luna y la capacidad de atracción del hierro, era considerada mágica, los cristianos europeos se adueñaron de esta superstición y atribuyeron su origen a San Dunstan de Canterbury, un monje y arzobispo inglés estudioso de la metalúrgica. Según la leyenda, Dunstan le colocó herraduras al Diablo y no se las quitó hasta que el Diablo le prometió que jamás se acercaría a alguien que tuviese una herradura.

13. Tirar agua detrás de una persona

Si por el contrario querés tener buena suerte, tenés que intentar esta antigua superstición: derramar agua sobre la espalda de una persona se considera un buen augurio y atrae a la buena suerte. Esta leyenda serbia es muy popular y suelen hacerlo a familiares o amigos antes de dar un examen o una entrevista de trabajo. ¡Con probar no perdemos nada!

Martes y Viernes 13: las fechas más temidas

 En Argentina es más popular el martes 13 como día “maldito”, pero en otros países como Estados Unidos es el viernes.

Un viernes que caiga en el día 13 de cualquier mes se considera un día de mala suerte en la mayoría de las culturas occidentales. Existen supersticiones similares en otras tradiciones; particularmente, en Grecia y en los países hispanohablantes, el martes 13 tiene el mismo papel, al igual que el viernes 17 en Italia. Clínicamente, el miedo a los viernes 13 se llama parascevedecatriafobia (la Parasceve es la preparación de la Pascua), collafobia o bien friggaatriscaidecafobia (la palabra Friday, “viernes” en inglés, procede del nombre de la diosa vikinga Frigga), y se trata de una forma de triscaidecafobia, que es la fobia al número 13.

El viernes como día fatídico es más común en las regiones norteñas de europa, pero se lo asocia al Viernes Santo, la crucificción cristiana y el día en que Eva le dió la manzana a Adán. Esta fecha fue elegida también para quemar en la hoguera a los Templarios por parte de Felipe IV de Francia en 1307, así que se le sumó ese caso para redondear el mito.

En la antigua Roma el 13 era un número muy positivo y evocado a más no poder. Julio César decía que era su número de la suerte, pues la Legión Decimotercera fue la que lo encumbró.

Por si fuera poco, el viernes era un buen día en aquellos tiempos, ideal para matrimonios y declaraciones, pues estaba dedicado a Venus, la Diosa del Amor. Del otro lado está la cultura judeo-cristiana, pues en ella el 13 tiene una connotación maligna.

 TEMOR A ESTA FECHA: HECHOS QUE OCURRIERON EN EL MUNDO UN VIERNES 13

1.       El viernes 13 de diciembre de 1939, en Victoria tuvo lugar el llamado “Viernes Negro”, considerado como uno de los peores incendios forestales en la historia de la humanidad y el más grave en Australia. Dejó un saldo de 71 muertos, casi 20.000 km ² de tierra arrasada por las llamas y más de 3.000 personas sin hogar.

2.       El viernes 13, octubre de 1972, el vuelo 517 de la Fuerza Aérea Uruguaya se estrelló en los Andes. A bordo iban 40 pasajeros y 5 tripulantes, entre quienes se encontraban integrantes equipo de rugby Old Christians. Para sobrevivir tuvieron incluso que alimentarse de los propios compañeros muertos. 72 días después fueron rescatadas 16 personas con vida, este suceso es conocido popularmente como “El Milagro de los Andes”.

3.       El viernes 13, enero de 2012, 32 personas murieron cuando el crucero Costa Concordia chocó contra las rocas de la Isla Giglio y naufragó. Fueron rescatadas 4,200 personas.

4.       fue un viernes 13, noviembre de 2015, cuando Francia sufrió el primero de los atentados terroristas de París.

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